miércoles, 15 de julio de 2015

Tchipras obligado a cantar el Himno de la alegría ante el ministro alemán Wolfgang Schäuble.¿Qué hemos aprendido de Europa en esta crisis?



 Este aprendizaje es independiente de Syriza, es independiente de la izquierda, es independiente de que los sucesivos gobiernos helenos hayan cometido errores, es independiente de que Grecia sea una economía poco competitiva e incluso de admitir que le fuera necesario realizar importantes reformas. Tiene que ver más bien con el peso de los diferentes actores en el proyecto europeo, con sus valores, con sus políticas y con sus relaciones de poder.
1)      Que Europa no es, como se nos decía, una federación de naciones libres y solidarias, sino un imperio neocolonial, cuya metrópolis es Alemania. El resto de países solo son protectorados.
2)      Que quien tiene el dinero tiene el poder. No existe una relación de socios entre los Estados, una relación entre iguales. Los acreedores son los amos, los deudores los esclavos.
3)      Que los amos están dispuestos a todo con tal de mantener su posición: a dictar las normas internas de un país, a derrocar gobiernos, a intimidar a la población, a fomentar las desigualdades, a expulsar a los disidentes y a humillar a los opositores.
4)      Que la capacidad de cortar el crédito para ahogar la economía de un territorio, en manos del Banco Central, es decir de Alemania, es un arma con tanto poder de devastación como una bomba nuclear. El uso de esta capacidad para imponer objetivos políticos es terrorismo financiero.
5)      Que lo que digan los pueblos carece de valor.La democracia es una ficción si coincide con la opinión de los amos, o una afrenta si discrepa. Si este último fuera el caso la decisión del pueblo no solo será incumplida sino castigada con severidad.
6)      Todos los gobiernos están obligados a cumplir y hacer cumplir la política económica de los amos, resumida en el lema neoliberal: más mercado, menos Estado.
7)      Los gobiernos que cuestionen las reglas serán humillados ante sus votantes, sus pueblos sometidos a escarnio público. Lo cual debe servir de ejemplo a potenciales  opositores.
8)      Todos los gobiernos europeos son colaboracionistas del poder alemán. Su aceptación de las reglas de juego no es realismo sino servilismo, reconocimiento de su debilidad frente al poder de los amos.
9)      El gobierno griego ha sido el único hasta en la fecha en rebelarse. Se debe honrar su valentía,  pero no ha sabido medir la correlación de fuerzas. Este ha sido su único defecto.
10)   Ante la posibilidad de que se incremente aún más la miseria de su pueblo, abocado a la inmediata bancarrota y a la salida del euro, el gobierno griego ha optado por la rendición. Grecia ha renunciado con ello a su soberanía.
11)   El pueblo griego, incluso en su derrota, contará con el mérito de haber hecho visible el monstruoso engendro que se esconde bajo el disfraz progresista, demócrata e igualitario que llaman Europa, a fin de que los demás esclavos podamos despertar.

12)   La Troika exigirá a los griegos en el próximo Eurogrupo cantar el himno de la alegría de Schiller para celebrar el día de la Construcción europea, como hacían los nazis cantar las óperas de Wagner a los judíos en los campos de exterminio.