lunes, 25 de julio de 2011

GRITO REPUBLICANO. Para los habituados a la los privilegios la justicia es una forma de rencor.

                                      
Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo,
-hasta en el sueño- es patio.
        
              M. Ana

Admitiré sin objeciones que ambos bandos cometieron atrocidades. Concederé, contra lo que pienso, para dejaros ventaja, que el gobierno legítimo de la República había permitido  antes de la guerra desmanes que requerían restaurar el orden. ¿Satisfechos ya, hermanos franquistas? Hasta aquí el empate. Pero decidme ¿cómo admitir la represión sobre una multitud  derrotada y hambrienta?, ¿cómo perdonar el silencio impuesto a una forma de pensar y sentir durante cuarenta años, el crimen que supone privar a un cuerpo de boca y corazón, obligándole a decir lo que no piensa y a expresar lo que no siente?, ¿cómo admitir el humillante desprecio que representa arrojar como perros en cunetas a vuestros compatriotas, mientras vosotros erigíais oraciones de  piedra en honor de vuestras víctimas?, ¿cómo tolerar sin rencor la cárcel y el martirio cuando era crueldad y no justicia su motivo?, ¿cómo justificar la obligación de bajar los ojos a vuestro paso, el deber de cantar vuestras canciones, de imitar vuestros saludos,  de honrar a vuestros dioses?, ¿cómo perdonar que dejarais sin derechos a nuestras mujeres con creencias tan negras como vuestras sotanas?, ¿cómo olvidar que tuvimos que trabajar de sol a sol vuestros campos, casarnos y morir con vuestros ritos, aprender y enseñar  vuestras verdades? Vosotros, tan hombres, tan cristianos, ¿cómo fuisteis capaces de cortar a otros hombres los cojones del alma, día a día,  durante tantos años?
Durante cuatro décadas estuvimos ausentes, expulsados de la historia, ocultos como un gran pecado. Intentabais destruir nuestra humanidad sofocando nuestros versos, censurando nuestros libros, obligándonos a elegir entre dignidad o muerte. Marcados como reses,  nuestro único destino era ser pobres e incultos. Pero se os olvidó un detalle: teníamos memoria.



1 comentario:

  1. Es de agradecer. Enhorabuena! Me he relamido, he pensado (un poquito...), he sonreído y he reído...Besos para tí y "Coralie". Este personaje casi me gusta más que tú. Hace que aflore tu lado ..., no encuentro el adjetivo. Me hace disfrutar!

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