jueves, 15 de septiembre de 2011

GAMBITO SALARIAL. JAQUE A LA REINA COSPEDAL

Existe una táctica en el ajedrez denominada gambito, mediante la cual uno de los jugadores ofrece en sacrificio una de sus piezas a fin de conseguir una ventaja estratégica sobre el rival. Si al gambito le sumamos la evidencia de que en democracia, como se vio sobradamente en el caso de los controladores, los conflictos se ganan o se pierden ante la opinión pública, se vuelve digna de consideración una propuesta osada, que puede resultar chocante a primera vista, a mí mismo me lo resulta, pero que en este momento y en estas circunstancias podría resultar una  excelente jugada.
Me explicaré. La mayoría sospechamos que los actuales recortes en educación son tan solo la primera fase de una estrategia más ambiciosa, que pretende desmantelar la enseñanza pública en nuestra región en favor de la privada, a imitación de la Comunidad de Madrid. Como este objetivo no puede hacerse explícito, la Presidenta de la Comunidad utiliza dos eficaces coartadas para justificar los recortes: falta de recursos económicos y carácter privilegiado del colectivo al cual se aplican.
¿Cuál debe ser nuestra respuesta?
Sin duda y sobre todo la principal  consiste en informar a la comunidad escolar de un modo puntual y exhaustivo del impacto que sobre la educación de sus hijos tendrán las medidas adoptadas. Sólo de ese modo sabrán que lo que está en juego no es un conjunto de intereses corporativos de un colectivo socialmente privilegiado (como se quiere hacer ver) sino el futuro de un servicio público, cuya función es garantizar la autonomía personal, la formación laboral y la igualdad de oportunidades.
Medidas como encierros, concentraciones y sobre todo huelgas son importantes para mostrar la fuerza de nuestra indignación e impedir un previsible incremento de los recortes. El problema de estas medidas, si no van acompañadas de la que propondré, es que difícilmente serán secundadas de forma indefinida y mayoritaria, sobre todo la huelga, dado el efecto disuasorio de las pérdidas económicas personales que generaría. A lo que se suma el probable desgaste del ya mermado prestigio del colectivo de profesores ante una sociedad vapuleada, y no por nuestra culpa, por la crisis económica. Y finalmente la sospecha de que subyace un carácter partidista a nuestra confrontación.
Si este análisis es correcto considero que sería positivo dedicar unos minutos a contemplar la disposición a negociar con los responsables de la Consejería de educación de Castilla–Mancha un pacto por la educación pública en los siguientes términos:
La donación o préstamo temporal a las arcas públicas, durante uno o dos años como máximo, del porcentaje de nuestro salario necesario para acometer el coste salarial de los 927 interinos eliminados, una vez descontando el 70 % del subsidio de desempleo que de todos modos tendrían que asumir las arcas públicas a través de administración general del Estado (INEM). Lo que supondría entre el 1.5 y 2% mensual. Unos 45 euros brutos al mes.
La Junta tendría que comprometerse en su lugar a mantener el cupo de profesores sobre la base de 18 horas lectivas para los años próximos, buscando un modo alternativo de financiación, que perfectamente podría ser el impuesto de patrimonio valorado en 42 millones de euros. El compromiso, en suma, de no efectuar ningún recorte en educación durante la presente legislatura, manteniendo de ese modo los estándares actuales de empleo y calidad.
La sola iniciativa demostraría ante la opinión pública que los profesores no somos, como maliciosamente se nos quiere etiquetar, un grupo de privilegiados enfadados por trabajar un par de horas más mientras el resto de la sociedad agoniza, sino trabajadores  dispuestos a perder poder adquisitivo, y por iniciativa propia,  con tal de salvar la calidad de un bien público y el empleo de sus compañeros. El ofrecimiento destruiría en el acto la coartada de falta de recursos económicos. Y el mero gesto de tender la mano a quien nos quiere desalojar mostraría a las claras que no hay intencionalidad partidista en nuestra reivindicación.
Si la Junta acepta el órdago soportaríamos una pérdida mínima, no más del 2% de nuestro sueldo, durante un corto período de tiempo, inferior a la merma económica de varios día de huelga, devolveríamos la esperanza laboral a nuestros compañeros, y garantizamos la sostenibilidad de la educación pública en los próximos años.
Si no la acepta, que es lo más probable, se demostraría ante la opinión pública que la falta de recursos es solo la excusa, la tapadera políticamente correcta para encubrir un pérfido objetivo: la defenestración de lo público.
Sé que es una medida polémica y arriesgada, que lanzo al debate de las asambleas, infinitamente más sabias que yo. Recuerda en su hechura aquella imagen bíblica en la que Salomón ante las dos madres que litigaban por la maternidad de una criatura, decidió cortar a ésta por la mitad. La que prefirió perderla antes de que fuera seccionada demostró, por su amor, ser la verdadera madre. Es fácil extrapolar los términos bíblicos al actual contencioso.

6 comentarios:

  1. "El problema de estas medidas, si no van acompañadas de la que propondré, es que difícilmente serán secundadas de forma indefinida y mayoritaria....."como bien reflejas arriba, ¿qué te hace pensar que esta medida será secundada por la mayoría del colectivo?....también comentas"soportaríamos una pérdida mínima, no más del 2% de nuestro sueldo", que habría que sumarse al recorte que vienen sufriendo nuestras nóminas por el anterior recortazo ( también en el funcionario docente) que sufrimos eso si en aras de que de nuevo fuese el funcionario público el que contribuyese a paliar la crisis que nunca provocó, recordando que ese ampliar la edad de jubilación, que también se aplicó como medida para curar la crisis económica, supusiera también la no incorporación de funcionario interino que busca su primer empleo (paralización de oposiciones a la enseñanza en Castilla-La Mnacha curso pasado)....hemos de recordar que antes de la reciente reducción de interinos ya los centros educativos venían sufriendo recortes de sus cupos....
    Felicitarte por tus reflexiones, que sin duda persiguen luchar contra la injusticia, y recordando a Platón " : Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro"te ánimo a seguir en dicho empeño, sin discriminar quien sea el causante de la injusticia. UN SALUDO SOLIDARIO.

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  2. Llevas razón Roberto en que quienes se olvidaban de nosotros para repartir beneficios en época de bonanza, nos tienen muy presentes en tiempo de crisis para compartir las pérdidas (con medidas como las que con razón señalas) que no hemos ocasionado. Y culpo de ello, como tu insinúas, tanto al gobierno saliente como al entrante. No me mueve un afán partidista. Mi temor es que si los anteriores degradaban lo público por incoherencia los nuevos lo degradarán por coherencia. Con lo que el tumor se volverá más agresivo, como se ha visto en la eliminación exprés de 927 compañeros.
    Creo igualmente, tal vez sea un ingenuo, que el colectivo de profesores hará piña ante una propuesta constructiva, aunque le cueste un sacrificio calculado y transitorio, si con ello lograra salvar a sus compañeros y el futuro de la escuela pública. Tal vez el futuro desmienta mi sueño pero no consigo dejar de soñar.

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  3. Ayer recibí esta propuesta por correo; ahora veo de dónde salió la idea... jejejej..:de esa habitación que tantos frutos da ;-). Me parece genial; sobre todo, porque entre otras muchas cosas, ayudará a mejorar nuestra malograda imagen. Me encargaré de que llegue a mis nuevos compañeros de Tomellos. Un abrazo

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  4. He leído tu propuesta y me parece fantástica, aunque Roberto Y Feliciano tienen razón en lo que exponen.
    He difundido esta entrada a todos mis amigos y conocidos de la comunidad educativa, mi aportación es pequeña.

    Estoy un poco desanimada, ya que en el centro donde trabajaba (ahora estoy en paro) muchos profesores (no todos)no han mostrado el más mínimo interés en lo que nos estaba ocurriendo a los interinos y no creo que esta gente siga esta propuesta ni ninguna.

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  5. Hola, Feliciano. Me llegó tu propuesta a través de la Asamblea de Docentes de Guadalajara y hoy la he hecho valer en la asamblea convocada por los sindicatos en el IES Brianda de Guadalajara. Después de proceder a las votaciones, el apoyo de los asistentes ha sido mayoritario. Personalmente, me parece muy lúcida y acierta de pleno en el tema de lo que Lakoff llama los marcos cognitivos con los que hay que jugar para tener un discurso político efectivo. Me preocupa, sin embargo, cómo hacerla llegar a más gente, porque después de lo visto hoy, y de haberla comentado con compañeros de trabajo en el insti, estoy segura de que tendría una amplísima aceptación y de que los sindicatos deberían forzar una negociación de esta índole.

    Un saludo y gracias por haber dado forma a lo que ya muchos teníamos en mente.

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  6. Hola, estimada lechuza. Yo creo que la mejor manera de generalizar la propuesta sería incluirla en una cibercarpeta junto a una pregunta-encuesta dirigida a los profes de todos los centros de C-M, en los siguientes términos: ¿estarías dispuesto a un recorte salarial durante dos años de no más de un 2% a cambio de que la Junta renunciara a los recortes en educación, se mantuvieran las 18 horas lectivas, se recuperaran los 927 puestos de los compañeros interinos y se mantuvieran los niveles de calidad para toda la legislatura? Se puede personalizar o votarla en cada uno de los claustros y asambleas. No es fácil su extensión aunque debe interesar porque el blog ha recibido más de 3000 visitas en dos días. Gracias por tu comentario.

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